Capitulo 1. El encuentro

  • Papá ¿me dejas faltar hoy la escuela? Ándale, por favor, ya es viernes, ¿Sí?
  • No hijo, debes de ir, es tu responsabilidad
  • Ándale, no seas así, hay veces que a Juan su papá le permite faltar….
  • ¡No insistas! ¡Ya te dije que si vas a ir y punto!
  • ¡Pero papá!
  • ¡¡Que no!!

Años más tarde….

  • Oye papá, fíjate que este viernes mis amigos van a salir a una fiesta, ¿puedo ir?
  • No, ya sabes que no me gusta que andes en la calle tan noche, ¿Qué no eres consciente de lo peligroso que puede ser salir a la calle a altas horas de la madrugada?
  • ¡Ay papá! No exageres, si solamente iré con unos amigos, no pasará nada malo
  • ¡Ya dije que no! Si los quieres ver, puedes organizar una comida aquí en la casa
  • ¿Cómo crees? Que aburrido eres la verdad, parece que ya te olvidaste que alguna vez fuiste joven…
  • Tal vez soy aburrido… Pero de una cosa no me he olvidado, y nunca me olvidaré, de mi juventud…. Ya he pasado por los caminos que hoy tu recorres, muy seguramente no son los mismos, pues la brecha del tiempo ha estado haciendo su trabajo, pero si son similares… Tal vez ahora no lo puedas ver cómo yo lo veo, pero ya entenderás de alguna manera u otra, que no soy aburrido y que si te niego permisos es porqué velo por tu seguridad, el amor me dicta eso…
  • Jaja [Risa sutil] Está bien pues, cómo tu digas….

Capítulo 2. ¿Será tarde?

Años han pasado ya desde entonces, donde creía que mi papá era malo, o que no me comprendía, que no me escuchaba, o simplemente que le era tan importante como la política a un niño de prescolar… Que equivocado estaba, no me había dado cuenta de que él no era solamente quién firmaba en el álbum familiar, no era solamente aquel que me dio vida, sino, siempre ha sido y siempre será el ángel guardián que Dios me asignó en esta vida….

Si tan solo hubiera escuchado a mi padre aquel día, si tan solo hubiera tenido la paciencia para soportar su estado producto del estrés causado por el amor y responsabilidad para con su familia… Si tan solo no le hubiera contestado aquel día que por mi bien me estaba regañando, sin tan solo hubiera visto aquella película que el tanto tenía ganas de ver conmigo… Sin tan solo hubiera sido capaz ver las muestras de amor que me daba cuando me negaba permisos, sin tan solo hubiera podido comprender que el no estaba en mi contra, sino que, él más que nadie estaba de mi lado, y por eso mismo me marcaba mis errores, y yo en mi mundo pensaba que él no me apoyaba, siendo eso mismo la más clara y pura prueba de cuánto me apoyaba…

Que increíble es cuando pasan milagros, ¿No? Se siente un regocijo en el alma cuando algo sucede, o también, cuando algo no toma lugar, pero, así como ocurre con las situaciones que acontecen en día a día, también produce una alegría en el corazón y hace sonreír al alma cuando una persona que tanto necesitábamos llega a nuestra vida…. Pues eso es lo que más o menos sucede cuando nacemos… Cuando nuestro padre nos tiene en sus brazos por primera vez…

Capítulo 3. Para todos los que aún tienen a su papá

No sé qué edad tenga usted querido lector, y tampoco sé cuál sea la relación de usted con su padre, escapa de mi conocimiento sí usted se encuentra distanciado de su padre, si usted ha sufrido algún tipo de abandono, o sí básicamente su relación se encuentra en un mal momento… Permítame decirle que, perdone todos los errores que su padre pueda haber cometido, perdone a su padre si alguna vez él le falló o no actuó en la manera que usted esperaba o deseaba, persona cada mal entendido, perdone cada agravio que pudo existir, porqué sólo a través del perdón podemos encontrar ese amor del cuál nos podemos llegar a olvidar…. 

Sí su relación es bonita y sana, querido lector, usted lo tiene todo, créame lo que a continuación le voy a decir. No hay bendición más bonita que poder ver la televisión a lado tu padre, no hay sensación que se pueda igualar a la producida por su compañía en el carro…. No hay nada igual al ver a tu padre sonreír, reír, no hay nada que se pueda equiparar a la expresión de felicidad que nace en su rostro, su rostro marcado por tantas batallas, batallas y combates que, de algún modo u otro, lo han marcado y le han dado la experiencia para evitar que tú cometas los mismos errores que él pudo haber pasado….

Cada vez que su padre le pida que se quede con él para ver una película, una serie, una novela, o simplemente que te quedes a su lado, pues la soledad le aterra, ¡hazlo!, amigos tendremos varios en la vida, conoceremos una infinidad de personas a lo largo de nuestro andar por esta vida, pero padre, sólo tendremos uno, y sería un pecado poner a las amistades por encima de él.

Querido lector, si usted gusta de salir a tomar con sus amigos hasta altas horas de la madrugada, y al llegar a su casa ve a su padre sentando esperando por su llegada, déjeme decirle que está perdido, salió a buscar alegría en las estrellas, cuando en su casa vive el mismo sol… Si padre le espera hasta la madrugada y aparte le prepara de cenar, por favor recapacite lo que usted haciendo para con su padre….

No le haga desplantes a su padre, no le haga caras cada vez que le regañe o que le llame la atención, pues en sus palabras se encuentra la experiencia, se encuentra el amor de un padre….

Capítulo 4. A mi padre

Padre, hoy me desperté con un vació en el corazón, hoy me desperté sin fuerzas, no sabía que hacer, no sabía como seguir avanzando en mi vida, me sentía desolado, por eso corrí hasta tu habitación para refugiarme en tus brazos…

Oh querido padre no tengo las palabras necesarias para expresar cuán feliz y orgullo estoy de tener el privilegio de poder decir a todo pulmón que ese hombre de ahí es mi padre, y que ni un día de su vida se ha rajado para salir a trabajar para poner un plato en la mesa, para darnos educación, ni un maldito día se echó para atrás en el trabajo.

Oh padre, manda al diablo a todas las personas que en algún momento te hicieron sentir mal por llegar sucio a algún lado, manda al carajo a todos aquellos que alguna vez hicieron mofa a tus costillas… Porque te puedo asegurar que ellos no son ni la mitad de lo que tú eres… La vida te ha puesto de rodillas muchas veces, pero tu nunca le has permitido mantenerte así, ¡siempre te has levantado!

Ellos no han tenido que dejar su hogar a la edad de 11 años y llegar a un ambiente tenso, y así ganarse el pan de cada día, ellos no han tenido que soportar lo que tu has soportado, es más, seguro estoy de que ellos no serían capaces de aguantar la mitad de los golpes que la vida te ha dado.

O sea, por favor, te caíste a una zanja, te golpeaste en la cabeza, sangrando estabas, yo pensé que ya te había perdido, pero tu saliste de ahí por tus propios medios, o sea eso no pudo contigo, ¡Carajo!

En estos últimos años has tenido que soportar demasiado, inyecciones directamente en tus ojos, la perdida de un ojo, una diabetes férrea, pero no tanto como tú, padre mío…

Golpe duro llegó a tu vida cuando el doctor te dijo que era tiempo de la diálisis peritoneal, tu semblante cambió ante tal noticia, la vida te golpeo, y te golpeó duro, pero no pudo quebrarte,

Has aguantando 5 peritonitis, de las cuales 3 han sido una tras otra, pensaste que de las ultimas ya no salías, muy mal te sentías, pero el ímpetu y deseo de ver a tu segundo hijo terminar su carrera universitaria, te dio el coraje y fuerza de domar la situación y salir adelante, y hoy aquí sigues…

Padre, hoy te escribo esta carta para expresar lo inmensamente feliz que soy cada vez que te veo, pero más feliz soy cada vez que te veo y escucho reír

No hay palabras para describir la felicidad que me da ser tu hijo, no hay palabras que me permitan expresar de lo afortunado que me siento de poder estar a tu lado en estos momentos, de poder abrazarte, poder escucharte, poder ver contigo la novela o una película.

Recuerdo con ferviente emoción el día que festejamos tu cumpleaños número 64, “When I’m Sixty-Four” sonaba de fondo mientras partíamos el pastel, tu sentado en el sillón te encontrabas, mientras que yo contemplaba la escena, y en ese momento me di cuenta de lo afortunado que soy, porqué mientras te tenga conmigo, lo tengo todo…

No me queda más que decir, gracias papá por tratar de ser siempre mejor, gracias por cada llamada de atención, aunque hoy todavía no las pueda comprender, gracias por enseñarme lo que es amar de verdad, gracias por estar siempre, gracias por enseñarme a no claudicar, gracias por enseñarme como se trata a una reina… Gracias…

El tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos, hoy la vida es muy distinta a cómo solía ser incluso, hace un año atrás. Hace un año, te tenía a mi lado, a tu lado, no había espacio para el miedo, a tu lado, me sentía fuerte y protegido. Reímos mucho juntos, discutimos también como producto de nuestras diferentes maneras de ver la vida, pero hubo poder humano ni discusión tan grande como tan siquiera poder fragmentar ese amor que nos unía, ese amor que nos hizo librar muchas batallas juntos desde el día que supiste de mi existencia.

Hoy la vida ya no es y no será lo mismo sin ti a mi lado; cada vez que me siento triste o sin fuerzas, me gusta ver nuestra foto, leer nuestras conversaciones y escuchar tus audios, eras y siempre serás mi gran motor y mi super heroe, mi guardian, y ahora, mi abogado…

Sigo aprendiendo a vivir esta nueva vida, siendo honestos, todavía no estoy seguro de como hacerlo, aparte, necesito ponerle orden al guardarropa,

Jorge Arturo Vedolla Colin.

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