Ahí estábamos ella y yo, como dos niños emocionados por cada cosa que se asomara ante nosotros. Emocionados por cada nueva palabra, por cada nueva sonrisa que se dibujaba en nuestros rostros. Habíamos superado una vez más las inclemencias del tiempo, otra vez, el universo se había rendido ante nuestra voluntad de volver a platicar, de perdernos el uno en el otro, de poder aprender y descubrir cada uno de los misterios que componen a la vida, cada rincón que le da sentido a su propia existencia.
Eramos como dos niños, alegres por volvernos a ver, más de un año sin contemplar su rostro, sin sentir ese calor que sólo su amistad le pudo otorgar a mí alma… Perdidos en la solemnidad del espacio nos encontrábamos platicando, como si nunca hubiera existido un bache en el tiempo, o una fractura. Nos volvimos a encontrar, nos reunimos una vez más con aquellos recuerdos que le dieron vida a nuestra amistad…
En mi mente nunca pasó la idea de que en aquel preciso momento tomaría lugar una de las conversaciones más hermosas, más significativas, y que por consecuencia natural, dejaron una sonrisa, pero no solamente en mi rostro, sino también, en mi corazón… Hermosura de la vida es el permitirnos hablar de los más sublime, sutil y divino que hay en la tierra, pues entre todo lo material y efímero de nuestro plano existencial, hay dos cosas que han tenido la sagacidad de escapar de esta jaula y lograr trascender en el firmamento… Así es querido lector, estoy hablando del amor y de la amistad…
¿Puede haber algo más bonito que esto? Es decir, dos amigos, dos personas que decidieron perderse el uno en el otro, pues fue ahí donde sus almas encontraron paz y seguridad, y que éstas se encuentren dialogando de lo más gozoso que puede existir, del amor y de la amistad. No hay duda alguna, esto es una experiencia que raya en lo divino…
Me encontraba platicando con una amiga sobre lo que pienso que es el amor, y como es que este valor, es el primordial en mi propia jerarquía de valores, y que por consecuencia, este debía ser el principal eje en mi accionar. Ahí estábamos los dos, siendo testigos de un intercambio, pero no sólo de ideas, pues el amor trasciende incluso más allá de las ideas, el amor no se doblega, no se concentra bajo este mismo mundo, que, sin duda alguna, para el amor sería como una cárcel… Nos encontrábamos entonces, intercambiando entendimientos sobre este precioso valor. Mencioné vívidamente que, no concibo amistad sin amor, que “amistad” no sólo es “amistad”, y que, por ende, al separarlo de su fiel compañero, o cómo mi madre diría, de su compañerito, este se tornaría a ser cualquier cosa, menos amistad. Se degradaría al hecho político de la convivencia de dos personas, que en algún momento coincidieron en espacio y tiempo, pero no hubo trascendencia, pues lo que hace que todo trascienda, es el amor.
Me niego rotundamente a denigrar de esta manera tan vil y miserable a la “amistad”, rechazo categóricamente que la política siga haciéndose poseedora de lo más hermoso y sublime que tenemos. Ya está encarcelando al amor, haciendo uso vulgar de él, haciéndolo simplemente un producto de aquel que, por consecuencia trágica, hace que las relaciones humanas se reduzcan al “tu me das y yo te doy”…
Antes de seguir avanzando, considero que es menester el aclarar el termino “política”, de esa manera, será mas sencillo comprender el porqué de mi fuerte rechazo.
Existen diversas maneras en las que se puede definir “política”, a continuación, compartiré dos que ampliamente aceptadas.
- Ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los estados.
- Actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad o a un país.
Si somos un poco observadores, seremos capaces de notar que, el eje primordial en ambas, es el “bien de la sociedad”, y que, para lograr tal hazaña, es necesaria la intervención de un agente creado por la misma sociedad. Por ende, es inherente a esto, las relaciones sociales, pues, a diferencia de la economía, aquí se le da prioridad al colectivo, aunque sea necesario, la corrupción, la hipocresía, la mentira, solamente porque “de esta manera seremos capaces de llegar a buen puerto todos juntos”. Por ende, la política no es más que la convivencia ordenada de una sociedad con sus semejantes para alcanzar un bien mayor, siempre y cuando, éste se encuentre dentro de lo común.
Espero que con esto se pueda dar cuenta del porque no es posible la “amistad” sin “amor”. Ya he compartido previamente una breve reflexión de mi postura respecto al amor, y de cómo poco a poco ha sido denigrada por la sociedad en la que vivimos. Una sociedad que parece estar perdida en el limbo, sumida en el hedonismo, en los placeres mundanos y efímeros, y que por ello resulta tan fácil decir “te amo”, pero que, en contraste, se vuelve una tarea casi que titánica el vivirlo, el sentirlo y el demostrarlo.
“Es 14 de febrero, día del amor y de la amistad”, ya que les hemos dado un día para ellos, cómo si de un héroe, si de una hazaña heroica estuviéramos hablando, lo mínimo que podemos hacer, es darles respeto. Nosotros somos los únicos que podemos despolitizar el amor, y por fin, hacer que la “amistad” desfile de la mano con su fiel compañerito el “amor” …
No crea que estoy evadiendo, o ignorando lo que nos ha traído hasta este punto, pues era imperioso establecer un poco de contexto sobre mi pensamiento. Repito, si no ha leído “Carta de un amante”, “Solamente Quiero Ser Un Ser Humano” le recomiendo ampliamente que le de una oportunidad.
“Eres mi mejor amigo” es casi tan profundo, tan del corazón como decir “Mi amor”, o quizás, si somos más aventureros, o tenemos un poco más de gallardía, podríamos bien quitar “mi amor”, y poner en su lugar “eres el amor de mi vida”. A diferencia de que, en el primero no hay espacio ni tiempo para que los celos puedan tener el coraje de hacerse presentes, ni siquiera de pensarse ellos mismos.
Bendecidos todos aquellos que son capaces de pronunciar tan beatifica palabra “amigo” mientras se dirigen a alguien. Dichosos aquellos que gozan de poder ser descritos como tal. Un hermano te lo da vida, un primo viene a tu familia por designio divino, un amigo no. Y es precisamente ahí donde radica lo hermoso. La genuina conexión de dos almas que han decidido mandar al carajo todo lo que existe en el mundo efímero del cual pueden llegar a ser prisioneras, y deciden que juntas, van a explorar nuevos horizontes que se encuentran en ellas mismas. Uno no busca encontrarse así mismo en el otro, pues entonces, estaríamos hablando de que no te sientes completo contigo mismo. Uno busca paz, amor y belleza, y para ello, deberá emprender un vuelo por nuevos rumbos, y será menester surcar por aires que resulten diferentes…
Será necesario caminar por nuevos senderos, por nuevos montes y colinas, para poder así, encontrar aquella alma que esperaba a tu llegada; pero esta otra alma no se ha quedado inerte, esto escapa a su naturaleza divina y sagrada, ella también hizo su tarea, pero fue durante el caminar de ambas que, se pudieron encontrar…
Frente a frente, se ven directamente a los ojos, se preguntan entre si “¿eres tú?”, ambas sólo atinan a sonreír. Se acercan, sus manos reposan juntas en el mismo lugar, mano a mano, se tocan, no se lo pueden creer, han caminado tanto, han recorrido demasiado, y en este caminar se han encontrado con demasiadas semejantes, pero que, a la vez, son diferentes. Ahora esta experiencia no se asemeja a las vividas previamente, se respira cierto aire de paz, y el contacto del viento sobre aquellos se siente como un abrazo que no pertenece a este mundo, a un abrigo que viene de fuera. La palabra sublime o majestuoso no pueden abarcar en total plenitud lo que aquí ha sucedido….
Lo verdaderamente trágico consiste en no reconocer cuando estamos frente a frente con aquella persona. No se trata mucho de racionamiento humano, pues así como el amor, el tratar de razonar la amistad, hace que esto le quite su belleza, la degrada a un simple utilitarismo. La amistad va más allá de eso…
Ya he escrito mi experiencia con aquella persona cuando los dos nos encontrábamos conversando sobre esto. Es ahora que, puedo decir con total seguridad que, la amistad no solamente consiste en encontrar a alguien con quien puedas compartir gustos musicales, o con quien puedas reír y vivir momentos llenos de júbilo, si así fuera, estarían ocurriendo dos tragedias. Probablemente solamente estaríamos buscándonos a nosotros mismos en el cuerpo de alguien, o bien, nuestra importancia para la amistad sería muy superficial, mundana y sin vida.
“Tengo muchos amigos” ¡Dios mío que tragedia! ¿Tragedia? Si, es un rotundo si. La tragedia aquí versa sobre la prostitución de esta enorme y profunda palabra. Aquel que osa de llamarle “amigo” a cualquier persona que le produjo momentos de éxtasis, es quien le hace falta indagar más en si mismo para poder darle un verdadero sentido y una solida dirección a tan divina palabra.
Creo que ya ha quedado de manifiesto lo que para mi significa amistad; en dado caso de que hayan quedado lagunas, lo expresaré a continuación. “Es el perderse en el otro que nos produce paz y alegría… en quien nos hace sentir como si estuviéramos en el más hermoso de los hogares”.
¿Por qué sin amor no hay amistad? El axis primario del amor es el gozo de ver al ser querido feliz. Hacer lo que esté dentro del alcance de uno, (aunque, siempre hay aventureros que desafían sus propias limitaciones, pues la llama del amor que arde en su corazón los quema). Por tal motivo, tu ya te has adentrado en el alma de tu amigo, ya le conoces tan bien, que por ningún motivo te permitirías verle triste, sollozar, ni siquiera tendrías el atrevimiento que todo esto se empezara a gestar… Y si es necesario, te desprenderías de tu propia chamarra, guantes y gorro para que él o ella puedan estar seguros y con calor… Cuando hay amistad, se da sin esperar recibir algo de vuelta… No hay duda de lo hermoso que es ser correspondido, pero es que, ni siquiera se pone esto en tela de juicio. En la amistad verdadera, no hay manera de que se presenten fantasmas que puedan hacer sufrir a algún integrante, pues el vinculo que les une escapa de este mundo terrenal, es por ello que, no es necesario el contacto físico para poder estrechar este lazo… Pues las almas de los dos ya se han escapado de su prisión.
Si usted querido lector o lectora, han tenido ya la dicha de poder contar con alguien con quien se puedan sentir plenos, seguros y en hogar; permítame decirle que, ha sido usted bendecido por Dios. Y si en algún momento, un mal entendido llegase a tomar lugar, créame, para la unión de la amistad no hay nada que no se pueda superar….
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