Y llegaste, sin pedir permiso entraste a mi vida, y sin pedir nada a cambio, me regalaste sonrisas… Y llegaste, sin pedir permiso te apareciste cuando menos lo esperaba, entraste a mi vida y me enseñaste un mundo que no conocía, mundo lleno de canciones que te abrazan el alma, mundo lleno de risas y sonrisas que alivian el corazón como un caldito de pollo lo hace en épocas de lluvia… Y llegaste, así sin avisar entraste a mi vida en el momento que me encontraba vagando en búsqueda de una amistad…
Y llegaste, así sin decir nada más que con tus sonrisa me reconfortaste cuando mi alma se encontraba en caos, sin juzgar me escuchaste aquel día que te conté sobre ella…Y llegaste, sin verte venir te colaste en los lugares más recónditos de mi corazón, y quizás sin darte cuenta, abrazaste ahí donde duele, y fue en ese abrazo donde supe que había encontrado a una buena persona… Y llegaste cuando menos lo esperaba, pero quizás cuando más lo necesitaba… Y llegaste y el compartir música, el día a día, volvió a cobrar sentido…
Perdona si en mi idioma hay mucho atrevimiento, pero es en medio de las prosas y de los versos donde mis sentimientos y pensamientos más genuinos logran escapar de esta carcel corpórea… Como diría Alejandro Sanz, no es que quiera dar las noticias, es que quiero regalarte una poesía…
Y llegaste y no supe como actuar, con la guardia baja me encontraba yo, pero con toda la ilusión de la llegada de alguien con quien compartir y crear una historia de una amistad… Llegaste en el día menos esperado, pero en el momento justo… Y llegaste un martes entre tantos, pero ahora ese martes ya no es uno entre un millón, sino es El Martes…
Llegaste así sin avisar, así de imprevisto nuestros caminos se cruzaron en aquel día que decidimos hablarnos por primera vez, pero así hermoso fue y ha sido irte conociendo un poco más con el desfilar de los días…. Llegaste así sin decir nada, y es bonito… Si lees esto, sé que tú sabrás que yo de ti he escrito en este pequeño poema en prosa…
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